Sus conocimientos técnicos sobre todos los equipos de ISTOBAL son completísimos, su furgoneta cuenta con las últimas y más precisas herramientas, y dejar la máquina a punto y en funcionamiento en cada aviso es casi un reto personal para ellos.
- 26 sept 2018
Sus conocimientos técnicos sobre todos los equipos de ISTOBAL son completísimos, su furgoneta cuenta con las últimas y más precisas herramientas, y dejar la máquina a punto y en funcionamiento en cada aviso es casi un reto personal para ellos. Hoy dedicamos este artículo a contaros cómo es el día a día de nuestros técnicos del Servicio de Asistencia Técnica (SAT). De la mano de uno de nuestros responsables comerciales de exportación, hemos viajado durante una semana junto a un compañero del SAT para conocer a fondo su trabajo.
Si eres uno de nuestros clientes, seguro que ya te has cruzado con alguno de ellos. Y es que ya sabes que tener un negocio de lavado no es sólo comprar una máquina, sino mantenerla siempre en perfecto estado para los usuarios. El mantenimiento juega un papel fundamental en la buena marcha de una instalación de lavado, y ahí entran en juego nuestros técnicos. A través de ellos, cuidamos de los negocios de nuestros clientes, y de los que no lo son todavía, durante toda la vida útil de los equipos de lavado.
Comienzan la mañana verificando los avisos asignados a través de la tableta de gestión de avisos. Comprueban que disponen de toda la información, repuestos, herramientas y equipos de protección individual necesarios para resolver los avisos a la primera y de forma totalmente segura. En la propia tableta se van actualizando los avisos asignados y cerrados. Llegan a la instalación con su completa furgoneta, un minitaller móvil en el que llevan cualquier pieza, herramienta y solución necesaria para resolver todo tipo de cuestiones técnicas en los más de 60 modelos de equipos para el lavado y cuidado del vehículo de nuestro portfolio. En su cabeza y en sus manos llevan todo el conocimiento y experiencia práctica que necesitan para entender cuál es el problema y dar la más rápida respuesta al cliente.
Ellos son los primeros que son plenamente conscientes de que un puente o un centro de lavado parado está dejando de generar ingresos a nuestros clientes, por lo que su objetivo es no volver a la central hasta que el aviso de reparación o mantenimiento quede resuelto.
La formación continua que reciben por parte de la empresa en los últimos productos y tecnologías es un apoyo clave para poder realizar un buen trabajo. Y no es para menos porque un puente de lavado estándar tiene unas 14.000 piezas entre todos sus componentes; es una máquina compleja y de alta tecnología que requiere de manos expertas.
La seguridad y la prevención son una parte fundamental de su trabajo. Los veréis bien equipados señalizando y balizando la zona de operaciones. El primer paso será de diagnóstico de la situación. Lo primero es entender qué es lo que ocurre en el equipo con la información que proporciona el cliente. Un tema eléctrico, mecánico, neumático, de los sensores, informático… Hay que ir bien preparado ante cualquier incidencia. Además, el técnico también detectará si otros elementos de la instalación necesitan revisarse o cambiarse, e informará al cliente de otras acciones de mantenimiento necesarias.
Lo mejor viene al final. La satisfacción de nuestros técnicos de dar con la solución es equiparable a la satisfacción del cliente por tener de nuevo su negocio funcionando y al 100%. Ya ves que contar con el respaldo de un buen SAT que vele por tu instalación tanto como tú mismo es fundamental para la buena marcha de tu negocio. ¿Ya conoces el nuestro?