LA ARGUMENTACIÓN COMO HERRAMIENTA DE VENTA

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Para impulsar las ventas en tu centro de lavado existen muchas técnicas, y entre ellas la argumentación suele tener un impacto y efectividad cuando nos comunicamos con el cliente.

La argumentación no trata de utilizar la retórica, sino que se centra en conocer bien nuestro público objetivo y saber transmitir al cliente de forma clara las ventajas que va a obtener con la compra de un determinado producto o servicio.

Para ayudaros con los motivos que pueden hacer entender a vuestros clientes la importancia de realizar el lavado de su vehículo de una forma periódica, y apostar por vuestros servicios, aumentando así la frecuencia de lavado, el tráfico en la instalación y el ticket medio, lo hemos separado según la zona donde os encontréis.

ZONAS DE COSTA

Elementos como la arena o el salitre pueden tener un gran impacto en el vehículo llegando a oxidar, rallar y estropear la chapa, los cristales y la tapicería del automóvil.

Es crucial que el cliente entienda que lo mejor para eliminar la arena es con aire o agua a presión, sin cepillo, para no rayar la pintura. Por ello en estos casos el lavado más efectivo y seguro cuando el coche tiene gran cantidad de polvo o arena se realizaría en un centro de lavado. El salitre, debido a que se deposita sobre la carrocería, puede tener un efecto corrosivo para la pintura, por lo que es importante utilizar un programa de prelavado a ser posible con un producto químico para suciedad difícil,  con especial enfoque en la limpieza de bajos, pasos de rueda, neumáticos y llantas, además de lunas, cristales, retrovisores y la zona de la matrícula.

Además, especialmente en momentos estacionales como el verano, o en zonas con alta presencia de mosquitos, incorporar opcionales al lavado como un prelavado químico especialmente formulado para la limpieza de insectos y suciedades procedentes del impacto de estos en el vehículo garantizará un acabado perfecto, y una buena visibilidad en áreas como el parabrisas del vehículo.

ZONAS DE INTERIOR

En este caso la climatología puede tener un gran efecto en el vehículo. Si se vive en una zona de montaña, con climatología desfavorable o donde hay nieve, hay que hacer saber al cliente que la sal acelera el proceso de corrosión de las piezas de acero y carrocería del vehículo. Por ello, es importante que un lavado del coche con suficiente frecuencia (puesto que una vez empieza la oxidación ya no se puede hacer nada para detenerla, solo es posible relentizarla).

Con respecto al tipo de lavado, hace falta poner especial atención en el paso de las ruedas y los bajos del vehículo para eliminar la sal que quede dentro de las llantas y los espacios inferiores. Las pistolas de agua a presión ayudan a limpiar perfectamente esta zona para disolver la sal incrustada.

Por otro lado, en zonas de interior en condiciones de calor extremo, se puede estropear la carrocería, la pintura y otras partes del automóvil como gomas debido a las altas temperaturas, por lo que un correcto mantenimiento es también fundamental.

GRANDES URBES VERSUS ZONAS DE CAMPO

Vivir en una ciudad, significa que la contaminación hace que el vehículo se ensucie rápido, y con ello la frecuencia de lavado. Aunque también es cierto que el residir en zonas con carretas sin asfaltar, donde puede haber barro, y árboles con grandes cantidades de polen, pueden incrementar la suciedad depositada en al vehículo

 Todo ello se transmite en un posible problema de seguridad , por cuestiones de visibilidad durante la conducción.

La seguridad es un buen argumento de venta ya que la suciedad afecta a los siguientes aspectos:

-        Capacidad de visión: un cristal sucio provoca que no se vea con claridad lo qué sucede en la carretera. Para eliminar las pequeñas partículas que se acumulan es preciso realizar una limpieza a fondo tanto por fuera como en el interior. Además es importante recalcar que la suciedad depositada en algunas zonas del vehículo como la matrícula, es motivo de  sanción por parte de la DGT.

-        Alergias: los pequeños recodos son ideales para el crecimiento de ácaros y otras partículas irritantes que pueden causar o agravar alergias.

-        Conservación del vehículo: un coche sucio repercute en el proceso de envejecimiento de los materiales que conforman el automóvil.

-        Comodidad y olores: cuando se realizan largas travesías se convierten en un factor importante para el confort del conductor.

 

Para incrementar la rentabilidad de vuestra instalación, con un mayor tráfico y un incremento de usuarios y de numero de servicios, es importante transmitir al cliente que en vuestras instalaciones se tienen en cuenta todos estos puntos. Y por supuesto, que se ofrecen soluciones adaptadas para cada una de ellas, al contar productos y soluciones integradas que aseguran la calidad en el lavado del automóvil y con una tecnología de última generación.

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